viernes, 23 de abril de 2010

Leal. Los Prestamistas 2.

LEAL.- Pásale Chavo.

El Chavo entra algo apenado, siempre pensó que la reunión seria en la calle o algo parecido.

LEAL.- Mira, este es el camarada que te comente, Don Juan, el es Chavo.

El Chavo se dispone a saludar.

CHAVO.- Que tal Don.
DON JUAN.- Siéntese mijo, vamos a platicar del asunto.

El Chavo se percato que ese señor vivía en dos cuartos. En uno tenía 2 camas y el televisor suponía en blanco y negro, además de un abanico. En el otro tenia la mesa de centro, la mini cocineta, el refrigerador, la estufa, el baño y la regadera. Sí, todo en el mismo cuarto. 

Don Juan no tenia camisa y nunca se la puso, canas en el pecho y calvo. Siempre escupía en el costado izquierdo de la mesa y el Leal orinaba en el baño con la puerta abierta a menos de metro y medio del Chavo. Don Juan tenia al menos 60 años.

DON JUAN.- Bueno, el asunto es platicar del problema para ver que vamos a decir.
LEAL.- Pues mira Chavo, Don Juan es el camarada que te decía sobre el asunto que te había platicado, pues la idea es que llames pa meterle un susto al vato.
DON JUAN.- Pero mira mijo (refiriéndose a Leal) lo primero es hablar para que todo siga el cauce como lo planeamos.
LEAL.- Deme un cigarro Don Juan.
DON JUAN.- Órale, hay stan.

El Chavo se encontraba en medio de los dos personajes, en la silla sur del cuarto. Don Juan a su izquierda y Leal a su derecha. El fondo de la mesa, el lado norte, topaba con la pared del baño, en la cual había una serie de latas y recipientes que albergaban, café (2 piezas) azúcar (1 pieza) sal (1 pieza) cenicero (2 piezas) uno en cada extremo, en el de la derecha había colillas de cigarros blancos y en el de la izquierda colillas de cigarros rojos. En el centro de la mesa se encontraban los dos celulares de los estrategas, unos Marlboro rojos, un encendedor normal, y un encendedor largo de esos que sirven para prender la estufa.

DON JUAN.- Pos como te decía mijo (refiriéndose al Chavo mientras Leal prende su cigarro) vamos a platicar del asunto para ver cómo le hacemos.
LEAL.- Présteme el baño Don Juan.
DON JUAN.- Órale mijo, hay esta.

Leal se dispone a entrar al baño. El Chavo prácticamente alcanza a ver la cuerda generada por su orín al no cerrar este la puerta, que a lo mucho estaba a metro y medio del chavo y quizás un metro de Don Juan. El ruido era por demás molesto para el Chavo ya que Leal le daba en el mero centro de la taza, generando ese ruido característico de goteo extremo.

DON JUAN.- Si lo que pasa (mencionándole al Chavo) es que este canijo ya se retraso en los pagos y esta que nos lleva la chingada y lo que le platicaba a este muchacho era que le llamásemos haciéndote pasar tu como
abogado, para darle un empujoncito no, ósea, solo para espantarlo, porque ya sucedió una vez la ocasión anterior que se retraso, así le hicimos con un abogado y si jalo el asunto.
LEAL.- Mira Chavo, lo único que queremos es que seas duro, ósea, que no mas vayas al grano guey, que si va a pagar sino para meterle demanda.
DON JUAN.- Si mira, lo que le vas a decir es que como le hizo el otro abogado, es que tú no estás acostumbrado a llamar, pero que a petición mía, o sea de mi cliente, le mencionaras que si se va a arrimar si no para generar la demanda.
CHAVO.- Bueno, pero debo de estar al tanto, necesito información.
LEAL.- ¿Como qué?
CHAVO.- Si guey, ósea, para empezar cuando debe, cual es el monto, cual es el interés y todo eso.
LEAL.- El interés es de 10%
CHAVO.- ¿Cada cuando?
LEAL.- Cada mes. 

El Chavo puso cara de duda, el interés era muy bajo para tratarse de préstamos clandestinos.

CHAVO.- ¿Cuanto debe?
LEAL.- Cuanto es Don Juan
DON JUAN.- Son como 34 mil pesos, si, más o menos.
LEAL.- No, mmhh ¿Es más no Don Juan?
DON JUAN.- No, es eso mijo, ya cheque más o menos las cuentas y me da eso.
CHAVO.- ¿Y el guey como se llama?
LEAL.- Julio Salinas.
CHAVO.- Dame una pluma y un papel.

Don Juan se para de manera repentina y busca en la alacena en el lado sur del cuarto una libreta, a la cual le arranca una hoja y se la da al chavo al igual que la pluma. Se sienta.

CHAVO.- Bueno, el guey se llama Julio Salinas. ¿Y el demandante, ósea mi cliente?
LEAL.- Juan Jesús Garza.
CHAVO.- OK. ¿Pero a donde le voy a llamar, cual es el teléfono?
LEAL.- ¿El Teléfono Don Juan?

Don Juan agarra su celular y se dispone a checar su agenda para ver el teléfono, se lo da a Leal para que se lo dicte al Chavo.

CHAVO.- Ok, pero necesito saber que tienen de papeles guey, porque de repente y se cuelga y no voy a saber que decirle.
LEAL.- Tu no le vas a decir nada guey, tu nomás vas a decirle que si se va a arrimar si no para meterle demanda.
DON JUAN.- Si mijo (refiriéndose al chavo) tu nomás vas a decirle que se arrime, pero según tú te des cuenta ya le dices que meterás demanda el lunes. Según heeeemm, me había dicho Mario que tu eres bueno para eso,
que te desenvuelves mucho en eso y es lo que tienen los abogados, que primero antes de hacer algo le llaman a la persona para ellos darse cuenta como darle pa delante, si suavecito o ya si se pone muy mamón el pelado pues darle pa dentro.
LEAL.- ¿Que le vas a decir Chavo?
CHAVO.- No se guey pues lo que me estás diciendo.

En eso el Chavo le lee sus apuntes a Leal de lo que le dirá a la persona en cuestión. (Le hablo a sugerencia de mi cliente, Juan Jesús Garza, con respecto a un pagare que tiene pendiente para con él, que oscila la cantidad de 34 mil pesos) Chavo le da vuelta a la hoja y continua leyendo (y necesito saber si cubrirá dicho adeudo o se pondrá de acuerdo con mi cliente al respecto)

CHAVO.- Y ya guey, según lo que me diga le menciono que procederé a hacer una querella el lunes.
LEAL.- Bueno, pero que le vas a decir.
CHAVO.- Pues eso guey.
LEAL.- Pero hazle como si le dijeras guey, para que no te pongas nervioso, como un simulacro.
CHAVO.- Pero no estoy nervioso guey.

El Chavo sonríe y se apena. No actuaría para dos "pervertidos" haciéndose pasar por abogado. El solo estaba seguro de hacer lo acordado.

LEAL.- Al cabo Chavo si pega pues ya sabes, nos ponemos a modo guey.
CHAVO.- Jeje, no hay pedo Leal, pero bueno. ¿Y donde están los papeles?
LEAL.- ¿Los Papeles Don Juan?

Don Juan se levanta apresuradamente y busca en todos los cajones sin éxito los papeles, se sienta de nuevo y se preocupa.

DON JUAN.- Donde deje los pinches papeles.
LEAL.- ¿Apoco no se acuerda Don Juan?
DON JUAN.- Ha ya, déjame ver.

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