martes, 30 de marzo de 2010

En los festejos de los 200 años, la soberania aplastada.


Líderes de Canadá, EEUU y México han estado reuniéndose secretamente para ampliar el acuerdo de libre comercio conocido como TLC, TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), o NAFTA (por sus siglas en inglés: North American Free Trade Agreement). Es un bloque comercial formado por los países antes mencionados, que establece una zona de libre comercio. Entró en vigor en enero de 1994 con la “integración profunda” de una fuerza tri-nacional más militarizada de «seguridad de la patria».

La llamada Sociedad de Seguridad y Prosperidad (SPP), tomando forma bajo del radar de los respectivos gobiernos y sin conocimiento o consideración públicos -con su oficina central en Washington- se propone integrar a las tres naciones en un solo bloque político, económico y de seguridad.

La SPP nació en la era de la «guerra contra el terrorismo» Sus acuerdos autorizan acciones militares fronterizas, entrenamiento de policías, modernización de equipos y adopción de nuevas tecnologías, todo bajo la lógica de la campaña contra el terrorismo de EEUU. 

Las medidas para coordinar la seguridad han presionado a México para que militarice su frontera sur. Los elementos militares estadounidenses que ya operan dentro de México, más los efectivos de la DEA (Drug Enforcement Administration) y del FBI (Federal Bureau of Investigation) han iniciado programas de entrenamiento para el Ejército Mexicano (ahora involucrado en la guerra contra la droga), la policía federal y estatal, y unidades de inteligencia.

El periodista Stephen Lendman indica que una página de instrucciones del Pentágono insinúa una invasión de EEUU si el país se desestabilizara, o si el gobierno tuviera que hacer frente a una amenaza de derrocamiento debido a “un generalizado caos económico y social” que comprometiera las inversiones de EEUU, el acceso al petróleo, el funcionamiento global del comercio, y diera lugar a que una gran cantidad de inmigrantes se dirigiera al norte.

La SPP creó el Consejo de la Competitividad de América del Norte (North American Competitiveness Council, NACC) que presta servicios como grupo oficial tri-nacional de trabajo. El grupo está compuesto de representantes de treinta compañías gigantes de Norteamérica, incluyendo General Electric, Ford Motors, General Motors, Wal-Mart, Lockheed-Martin, Merck y Chevron.

Las recomendaciones del NACC se centran en la «participación del sector privado» por ser «un paso clave para mejorar la posición competitiva de América del Norte en los mercados globales e impulsora de la innovación y el crecimiento».

La agenda guiada por EEUU prioriza el acceso sin complicaciones de las compañías a los recursos naturales canadienses y mexicanos, especialmente al petróleo y al agua. 

La seguridad energética de EEUU es vista como una prioridad absoluta, alentando a Canadá y a México a que permitan la privatización de las empresas operadas por el estado, como la compañía de petróleo nacionalizada de México, PEMEX -Petróleos Mexicanos.

En enero de 2008, Halliburton [del vicepresidente Dean Cheney] firmó un contrato con PEMEX por 683 millones de dólares para perforar 58 nuevos pozos de prueba en Chiapas y Tabasco y para asumir el control del mantenimiento de los oleoductos. Éste fue el último de los contratos por 2 mil millones de dólares que Halliburton recibió de PEMEX durante las administraciones de Calderón y Fox.

Connie Fogal, del partido Canadian Action, dijo: «El SPP es una toma hostil de posesión del aparato del gobierno democrático... un coup d’état (golpe de estado) a las operaciones de los gobiernos de Canadá, EEUU y México».

Actualización de Stephen Lendman

La cuarta reunión de la SPP, se llevó a cabo en Nueva Orleáns del 22 al 24 de abril de 2008 con la participación de George Bush, el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, y el presidente de México, Felipe Calderón. 

La cumbre de abril reafirmó las intenciones de la SPP de crear una Norteamérica sin fronteras, disolver la soberanía nacional, establecer el control de los gigantes corporativos, y asegurar la mayor parte a las grandes compañías de EEUU. También se propone convertir a Norteamérica en una fortaleza militarizando el continente bajo el mando de EEUU.

La SPP mantiene un sitio Web con «logros relevantes» desde agosto 2007, actualizado con fecha 22 de abril de 2008. La información es demasiado detallada para esta actualización pero se puede obtener acceso mediante el siguiente enlace 1:http://www.spp.gov/pdf/key_accompli...http://www.spp.gov/pdf/key_accompli... 2007.pdf

El sitio alista los principios acordados, convenios bilaterales adoptados, negociaciones concluidas, valoraciones de estudios publicados, acuerdos sobre el «Libre Flujo de Información», actividades del cumplimiento de la ley, esfuerzos relacionados con la propiedad intelectual, cumplimiento del transporte por carretera fronterizo y de larga distancia, procedimientos para permisos de importación, asuntos relativos a la seguridad de los productos y la alimentación, temas de energía (focalizada especialmente en el petróleo), desarrollo de la infraestructura, manejo de las emergencias, y mucho más. Todo expuesto en tonos aparentemente moderados para ocultar su objetivo continental: posibilitar una explotación corporativa mejorada con el menor conocimiento público posible.

La militarización incluye al Comando Norte de EEUU (NORTHCOM), establecido en octubre de 2002, que tiene la responsabilidad aérea, terrestre y marítima para el continente sin importar las limitaciones de Posse Comitatus que ya no se aplican o fronteras soberanas que se borran fácilmente. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) también desempeña grandes papeles. Igual sucede con el FBI, la CIA y todas las agencias de espionaje de EEUU, la policía local y estatal militarizada, las fuerzas de la Guardia Nacional, y los mercenarios paramilitares provenientes de Blackwater USA. 

También existen otros procesos de militarización. El 14 de febrero de 2008, EEUU y Canadá acordaron permitir la presencia de tropas estadounidenses en Canadá. A los canadienses no les dijeron nada sobre este acuerdo, cuyo borrador se redactó en 2002. Tampoco se discutió en el Congreso o en la Cámara Canadiense de los Comunes (Canadian House of Commons). El acuerdo establece la «integración bilateral» de las estructuras de mando militar en áreas de inmigración, policía, inteligencia, o cualquier otra estructura que el Pentágono o Washington desee. En términos generales, forma parte de la «guerra contra el terror» y la militarización del continente para hacerlo «más seguro» para los negocios y estar preparados para cualquier oposición civil.

México también ha sido otro objetivo, con un «Plan México» anunciado en octubre de 2007. Se trata de un plan de seguridad para México y Centroamérica llamado «Iniciativa Mérida», con 1.400 millones de dólares en ayuda asignada. El Congreso pronto votará sobre esta iniciativa, probablemente antes de que se publique este trabajo. Es «una iniciativa de cooperación de seguridad regional» similar al «Plan Colombia» y presentada como esfuerzo para luchar contra el tráfico de drogas.

En realidad, la Iniciativa Mérida es parte de la militarización de México por la SPP y otorga más control del país a Washington. La mayor parte de la ayuda va a las fuerzas militares y policiales de México con una parte importante destinada a los contratistas privados de defensa de EEUU para equipamiento, entrenamiento y mantenimiento con. Se evitará el delicado asunto del despliegue de tropas de EEUU mediante el uso de fuerzas privadas de seguridad de EEUU, es decir, Blackwater y DynCorp.

Notas:

1. Stephen Lendman vive en Chicago y se le puede escribir a lendmanstephen@sbcglobal.net. También se puede visitar su blog sjlendman.blogspot.com. 

Publicado por http://www.voltairenet.org/ parte de la seleccion del proyecto censurado 2009. 

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