El planteamiento es sencillo y estúpido hablar de ello. La científica y la bíblica. Ambas parten de algo mágico, ambas parten del sueño del individuo, en el caso de la ciencia de la ignorancia y en el caso de los religiosos de su Fe.
Para empezar a entrar de lleno en el concepto de esta serie debemos de hacernos de la idea de que ni una ni otra existen. Son meras suposiciones que terminaríamos nuestra existencia en este planeta al menos en esta Era, sin poder llegar a un común acuerdo como individuo en todas las corrientes que se manejan, las suposiciones, las teorías, etc.
La más lógica y más llena de probabilidades es la colonización. A tal dimensión del cosmos no podremos imaginar que somos los únicos, y en ese caso de que seamos los más avanzados. Sobre ello supongamos en base a lo anterior mencionado, la lógica y las probabilidades que es más real ello que lo científico (por ahora) y lo religioso por siempre.
Veamos el planeta como un lugar lindo donde vivir. ¿Un lugar lindo para vivir? No existe tal. Adentrándonos en filosofía barata y saliéndonos rápido, todo lugar en donde un individuo se adapte a su supervivencia es lindo para vivir. Sobre ese concepto partiremos de que otro lugar en el Cosmos por muy inhabitable para el humano no es lindo para vivir, al menos para esta especie en particular. Partamos también del supuesto según las probabilidades de que seamos una especie de Biosfera tal cual la conocemos. Una biosfera 2 como la creada por los humanos en Arizona está implantada por otros seres los cuales experimentaron en la creación de su proyecto como tal. Dicho proyecto de experimento basado en las probabilidades y conocimientos de lo que ahora nos dicen ciertos detalles genéticos de este planeta.
Así bien, demos por descartada la creación científica y la Teóloga. Para hablar sobre ello no es simplemente decirlo como los religiosos y simplemente suponiendo como los científicos. Debemos de encontrar el equilibrio entre un numero cuantioso de datos y situaciones ocurridas a lo largo de la historia de la humanidad para empezar a hablar sobre este proyecto de nuestra Biosfera, perdón, de la Biosfera de ellos.
Tomemos de ejemplo para simplificar lo que quiero dar a entender un recipiente de plástico. La caja esta vacía, llena de la nada. Pongámosle algo de tierra y agreguémosle algo de agua. La caja se ve sin chiste, pero con las condiciones idóneas para empezar a moverla a tu antojo, al traer de la tiendita de la esquina algunas semillas para ver qué sucede. Partamos de la idea de que el planeta es una caja con agua y tierra en el cual la manipularemos a nuestro antojo con ciertas normas experimentales, con la simple finalidad de respetar los principios genéticos.
Los principios genéticos no creo que tengan miles de años, ni millones, sino de una cantidad tan infinita como el cosmos. Olvidemos nuestro planeta y pensemos en grande, en las dimensiones tan maravillosas que nuestro entendimiento no es capaz de procesar, al menos por el momento.
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